Ejercer el periodismo en estos tiempos y, desde siempre, significa un reto que implica valor, independencia y libertad, por esta razón, esta profesión ha llegado a convertirse en una de las más peligrosas, los periodistas en cumplimiento de sus funciones de investigar, informar, educar e incluso denunciar, se exponen a todo tipo de amenazas y violaciones a la libertad de expresión.
Por ejemplo, el caso del periodista Jamal Khashoggi, un agudo crítico del gobierno saudí, asesinado en el consulado del reino en la ciudad turca de Estambul, el 2 de octubre del 2018 y el de la periodista Malala Maiwand, defensora de los derechos de mujeres e infancias en Afganistán, asesinada frente a su casa, en la provincia de Nangarhar el 10 de diciembre.
Estos son solo dos casos de los más mencionados en los diferentes medios de comunicación, no obstante, son muchos más los periodistas que en medio del ejercicio de informar han sido secuestrados, torturados y asesinados.
Países como México, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Afganistán, Irán, Pakistán, Rusia, Corea del Norte y China se encuentran entre los más peligrosos para ejercer el periodismo, aquí los reporteros arriesgan su integridad física y mental en pos de salvaguardar las libertades y derechos humanos de las comunidades que deben prevalecer sobre los intereses mezquinos de gobiernos corruptos.
El periodismo es, ante todo, un acto de servicio
Nadie podría haber definido mejor esta profesión que Tomás Eloy Martínez: “Recordar siempre que el periodismo es, ante todo, un acto de servicio. Es ponerse en el lugar del otro, comprender lo otro. Y, a veces, ser otro”. Las desigualdades e injusticias sociales comunes en varias naciones nos invitan a reflexionar sobre la importancia que los periodistas cumplen como individuos críticos, pensantes y reguladores, que a pesar de los riesgos que corren se atreven a revelar a la luz comportamientos y actuaciones inaceptables.
Gracias a este ejercicio consciente y responsable algunos cambios políticos y sociales se han llevado a cabo, por ejemplo: las revelaciones de los Papeles de Pandora han llevado a investigar ante la justicia a presidentes como Sebastián Piñera de Chile y a Guillermo Lasso de Ecuador y otras personalidades famosas como Tony Blair, Elton John y Shakira.
A veces la acción contundente del periodismo puede derrumbar el poder de una iglesia como en el conocido caso de la arquidiócesis de Boston que terminó con la renuncia del arzobispo de Boston, el cardenal Bernard Law o como la del sacerdote chileno Fernando Karadima, suspendido de por vida.
La misión del periodismo
Esa es la misión del periodismo revelar lo que está oculto, romper el silencio y levantar la voz, para a través de estas herramientas transformar realidades y, si es posible, convocar a la movilización, a la colaboración, para ayudar a quienes son víctimas de todo tipo de violencias por su condición vulnerable.
El periodismo es un oficio con diversidad de formatos, herramientas y plataformas que facilita una amplia producción y distribución de los contenidos, nos permite investigar, analizar y publicar información que puede ser leída por cientos de personas.
De ahí la importancia de ejercer el periodismo a consciencia desde un compromiso ético, transparente y audaz como lo hicieron tantos grandes periodistas de la historia: Ryszard Kapuscinski, Gabriel García Márquez, Oriana Fallaci, Robert Capa, Ernest Hemingway, entre muchos otros.
Ser periodista nos exige un compromiso social, no es posible ser insensibles e indiferentes frente a tantas realidades y condiciones humanas, de nosotros se espera una escucha y acción oportuna que contribuya a una transformación aquí y ahora.
Comunicadora en Lenguajes Audiovisuales egresada de la Universidad de Medellín. Con experiencia en periodismo escrito y alternativo. Una apasionada del periodismo, la literatura, la comunicación digital, las redes sociales y la fotografía. Actualmente me desempeño como periodista y comunicadora digital.
