Juan José Hoyos: el arte de narrar con sensibilidad y poesía

Esa manera inconfundible de narrar, de transmitir con claridad y ejemplos las ideas, ha despertado por estos días mi interés y el deseo de conocer más sobre la vida y obra del periodista y escritor antioqueño, Juan José Hoyos.

Contar y narrar historias, esa es la mayor habilidad de Hoyos, un cronista y novelista, que al igual que García Márquez y Germán Castro Caycedo, ha descubierto su propia manera de decir las cosas, a través de un profundo trabajo investigativo que aborda temas sociales y humanos.

Sus libros “El crimen del Aguacatal”, “Viendo caer las flores de los guayacanes” y el “Libro de la vida” lo convierten, además, en uno de los principales precursores del reportaje en Colombia.

Por otro lado, la sensibilidad y poesía que se aprecia en algunas de sus novelas como “El cielo que perdimos”, y “Tuyo es mi corazón”, revela esa otra faceta como escritor que nos enseña su gran talento creador.

Pero, ¿quién es Juan José Hoyos?, ¿cuáles son sus obras más destacadas?, esas seguro son preguntas que al igual que yo desearás resolver, una vez comenzamos la lectura de un libro, y este logra engancharnos, el siguiente paso es conocer más sobre el autor y su obra.

Fotografía tomada del tiempo.com

Análisis e investigación, caracterizan al gran escritor

El autor de “La pasión de contar”, se formó como periodista y escritor en la Universidad de Antioquia. Ha trabajado como corresponsal y enviado especial para el periódico El Tiempo de Bogotá en Colombia. Por otro lado, ha ejercido la dirección y edición de la Revista Universidad de Antioquia y en la actualidad es columnista en el periódico El Colombiano.

Enseñó además periodismo en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de Antioquia y trabajó para su editorial.

Una vez tuve la oportunidad de estar en una charla de Juan José Hoyos durante la Feria del libro que se realiza en la ciudad de Medellín, mi impresión sobre este periodista y escritor, es la de un hombre tranquilo, sereno, de voz suave y pausada, que habla desde la sabiduría y prudencia que solo dan los años y la experiencia.

Ese detallado análisis e investigación que percibo en sus libros, llenos de referencias temáticas, historias, escritores y periodistas, me habla de un trabajo académico serio y profundo, que expone lo mejor de un autor que no solo sabe comunicar sus ideas y conceptos, es un maestro, que domina cómo ninguno el arte de enseñar a sus alumnos.

Ver: Laura Restrepo, el desafío de escribir

Lo mejor de su obra periodística

El trabajo periodístico de Juan José Hoyos, se caracteriza por ser exhaustivo y profundo, “El oro y la sangre” es un excelente reportaje que narra la influencia de la minería en la vida y costumbres de los indígenas en el Alto de Andágueda, Chocó.

La magistral descripción de los problemas sociales y ambientales que suceden debido a la extracción del oro en esta región, es expuesta, en este reportaje en el que intervienen actores como la guerrilla, los militares, la iglesia y el estado.

Con este reportaje, Juan José Hoyos obtuvo en 1994 el Premio Nacional de Periodismo Germán Arciniegas. Un reconocimiento a su buen trabajo de investigación y entrevistas realizadas durante 15 años.

En “Sentir que es un soplo la vida”, se reúne una serie de crónicas del escritor que fueron publicadas en diferentes periódicos y revistas nacionales, un material que además de mostrar la capacidad narrativa de este periodista debe ser consultada como fuente de estudio para quienes aspiramos a ser cronistas.

Al leer a Juan José Hoyos, uno descubre un lenguaje claro y preciso, pero al mismo tiempo poético y fluido, una experiencia reveladora y mágica que te permite ver el mundo con otros ojos.

En sus obras también sobresalen las de carácter académico, especialmente esenciales para la formación de periodistas, comunicadores y escritores: “La pasión de contar. El periodismo narrativo en Colombia 1638-2000”. Un interesante y completo recorrido por la historia y los protagonistas del periodismo narrativo de nuestro país como Tomás Carrasquilla, Germán Pinzón, Gonzalo Arango, entre muchos otros.

Para aprender sobre las diferentes técnicas de escritura aplicadas por los grandes maestros de la narración, y conocer las características propias del reportaje y la crónica, Juan José Hoyos nos presenta un completo e ilustrativo libro: “Escribiendo historias. El arte y el oficio de narrar en el periodismo”.

Estos dos libros representan para mí lo mejor de la obra periodística y académica de este gran narrador antioqueño, una excelente forma de introducirse en el universo del periodismo y la literatura conociendo sus distintos métodos y herramientas.

¿Cómo debe ser el periodismo según Juan José Hoyos?

Cuando Juan José Hoyos comenzó a trabajar como corresponsal, en 1978, para el periódico El Tiempo, sabía que para escribir reportajes y crónicas debía salir de la oficina, pues desde allí, sería imposible ejercer el periodismo narrativo.

“El periodismo narrativo no se puede hacer con los ojos de otro, con ojos prestados, tiene que ser producto de las propias experiencias, tiene que ir al lugar, encerrados en las oficinas, los periodistas jamás podrán hacer buen periodismo narrativo”, afirma Hoyos.

Un punto de vista que comparto totalmente con este gran escritor, para narrar una historia con alma, profunda y humana, es necesario estar en el lugar de los hechos y compartir con los personajes que harán parte de nuestra historia.

Ser periodista implica un compromiso con la verdad, la realidad y la objetividad; sentados desde la cómoda silla de una oficina no es posible narrar lo que ocurre afuera y mucho menos obtener los testimonios de primera mano, sin establecer contacto con esas personas que viven y experimentan a diario, esos hechos que nos interesa descubrir y deseamos contar.

El poder de las palabras reside en las historias que contamos y cómo las narramos; la imaginación y la creatividad enriquecen la escritura, pero ser testigos de los hechos, vivirlos y experimentarlos despierta en nosotros una sensibilidad única que será la que nos permitirá como periodistas transmitir con veracidad esas emociones y sensaciones que son finalmente las que nos hacen humanos.

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